El pox o posh, es un destilado de maíces criollos endémicos de Chiapas, caña de azúcar y trigo. Históricamente era fermentado del maíz y se elaboraba introduciendo la destilación con la panela en viejos alambiques caseros. En su mayoría procedía de San Cristóbal de las Casas y de San Juan Chamula (Altos de Chiapas). Si nos adentramos en sus orígenes, estos se remontan a la cultura maya, era y sigue siendo usado por terapeutas tradicionales entre los tzeltales y tzotziles de Chiapas durante ritos y ceremonias religiosas.
¿Es un aguardiente? ¿Es un licor ceremonial? Cuando hablamos del pox nos referimos a destilados artesanales de caña y maíz, con sabores de las frutas de la región chiapaneca. Aunque este aguardiente es preparado por comunidades que descienden de los mayas, la zona de los Altos de Chiapas es donde se consume no solo en las celebraciones religiosas o personales; también está presente en rituales de sanación.
El ‘Pox’ no es una bebida alcohólica cualquiera, es algo así como el líquido que le permite al indígena establecer una conexión entre el mundo material y el espiritual. Es un mejunje que aleja a los demonios y que cura las enfermedades del alma y del cuerpo. Este brebaje se prepara en fogones caseros y viejos alambiques en destilerías familiares.